El producto entrante se clasifica en función de su espesor. Todos los granos más finos que los agujeros de la criba caen a través de la criba y todos los granos más gruesos que quedan en el cilindro de la criba son transportados a la salida. Debido a la circulación permanente del producto y a la fuerza centrífuga resultante, cada grano tiene que entrar en contacto con la perforación de la criba. Esto permite que las operaciones de clasificación se lleven a cabo con gran precisión.
Gracias al sistema modular del cilindro clasificador, puede configurarse de forma muy flexible y en diferentes versiones. Dependiendo de las especificaciones del producto o del proceso respectivo, es posible adaptar de forma óptima el cilindro clasificador. Siempre hay dos fracciones. Si se instalan dos cilindros clasificadores uno tras otro, se pueden producir más fracciones y, por lo tanto, clasificarlas al mismo tiempo. Cada producto clasificado tiene una salida separada.
El cilindro clasificador también puede funcionar en paralelo, lo que permite un mayor rendimiento. Las grandes compuertas de montaje laterales permiten un cambio rápido y sencillo de los cilindros clasificadores correspondientes.
Ventajas del cilindro clasificador:
- Cambio rápido de criba
- Inclinación ajustable de la criba
- Limpieza permanente de los cilindros
Antes de muchos pasos del proceso, la clasificación por tamaño ayuda a mejorar el procesamiento posterior, lo que es especialmente importante antes del laminado para lograr una imagen uniforme del producto en el laminador de copos.